La popular franquicia Warhammer sigue expandiéndose en el mundo de los videojuegos. En esta ocasión, el turno le toca nada menos que a Warhammer 40,000: Chaos Gate – Daemonhunters, un videojuego de estrategia que nos trae a los marines espaciales como grandes protagonistas de la función.
Al más puro estilo XCOM a nivel jugable (por turnos y con el tablero como base), en esta entrega de Warhammer 40,000 nos enfrentaremos a multitud de desafíos en la parcela estratégica para controlar al Brote. ¿Cómo podemos afrontarlos?, ¿cuáles son las decisiones correctas a tomar? Te contamos las mejores tácticas para este Warhammer 40,000: Chaos Gate – Daemonhunters.
Elige bien la dificultad
Sabemos que este consejo puede ser una completa estupidez, no lo vamos a negar, pero es que debemos colocarlo en primer lugar: establece bien la dificultad del juego antes de arrancar la primera partida.
Los videojuegos de estrategia suelen ser siempre bastante difíciles a la hora de lidiar con ellos. Por esta razón, si no estás familiarizado con el género o quieres tener una primera toma de contacto tranquila con este título en cuestión, nuestro consejo es que pongas una dificultad “Normal / Estándar” para que suponga un pequeño reto, pero sin grandes complicaciones. Ya habrá tiempo de jugarlo en difícil.
El control de los Marines Espaciales
Crea Caballeros con cabeza
En Warhammer 40,000: Chaos Gate – Daemonhunters controlamos a los Caballeros Grises, la hoja que combate a los demonios. Estas unidades de élite son los encargados de velar por la seguridad de la especie, de ahí que dirigirlos de manera correcta sea vital para llegar a buen puerto.
Al final de cada misión realizada, cada Caballero obtendrá una serie de puntos de experiencia con los que podrán ir subiendo de nivel para mejorar estadísticas y, por supuesto, habilidades; y aquí entra la clave de todo el asunto.
Nuestra recomendación es que especialices a cada Caballero Gris en un apartado en concreto. En lugar de crear tropas potentes que controlen de muchos aspectos, haz como en la vida real, es decir, especialízate. De esta manera, cuando despliegues en el campo de batalla a cada uno de los soldados, estos estarán especializados en un aspecto en concreto del juego: tendrás a uno encargado de dar apoyo, a otro centrado en hacer daño crítico, a un especialista a distancia o para el cuerpo a cuerpo, etc. Asigna puntos de habilidad de manera sabia y especializa a cada Caballero Gris para crear un potente equipo.
Analiza al rival
Este consejo es bastante rápido y te lo recomendamos para cualquier videojuego de estrategia: analiza las fortalezas y debilidades del rival. En Chaos Gate cada unidad rival posee sus propias características, es decir, hay enemigos que reaccionarán mejor o peor ante un Caballero Gris en concreto que tengamos.
La idea es siempre la misma: analizar al enemigo para localizar sus puntos débiles y poder asestarle un duro golpe. Eso sí, recuerda que la cobertura reduce el daño en todos los aspectos, tanto para el enemigo… ¡como para ti!
Los objetos interactivos
Como todo buen videojuego de estrategia por turno que se precie, sobre el tablero de Warhammer 40,000: Chaos Gate – Daemonhunters vas a tener una gran cantidad de objetos interactivos. En otras palabras, elementos que puedes usar a tu favor para decantar la batalla.
Aunque no es fácil percatarse de ellos, los objetos interactivos nos permiten obtener curiosos bonus de una forma rápida y simple. Por ejemplo, los barriles o elementos explosivos causan daño en área, por lo que son perfectos para cuando hay muchos enemigos. De igual manera, existen también objetos que pueden abrir caminos ocultos (como tirar una pared abajo y descubrir una zona secreta), gadgets del escenario (es el caso de las torretas, que se pueden hackear para usarlas a nuestro favor) o, simplemente, utilizarlos para avanzar en la trama (colocar un pilar para cruzar, por ejemplo).
La idea es que estés pendiente de todo lo que existe en el escenario. Nunca se sabe qué puedes utilizar para tu propio beneficio.
La base de operaciones, el enclave de todo
Warhammer 40,000: Chaos Gate – Daemonhunters está dividido en dos planos jugables: el de las batallas y el de la base de operaciones. Del primero ya hemos hablado, ¿pero qué ocurre con el segundo? ¿Es igual de importante? La respuesta a esta última pregunta es “sí”.
En los juegos de estrategia se tiende a pensar que lo relevante es sólo el combate, pero la gestión de nuestros soldados fuera de este es igual o incluso más importante. Cuando volvamos a nuestra nave tras cada misión, como líder tenemos la obligación de saber qué elementos investigar o desarrollar para que nuestros marines sean más fuertes en combate. Así mismo, y en referencia a estos últimos, es vital dejarlos descansar, en especial a los heridos. O tenemos cuidado con ellos o los perderemos para siempre.
Recuerda que en el juego tenemos que controlar al Brote en su avance por el universo. Este no va a cesar en su empeño, por lo que hay que vigilar el paso de los días, por dónde va esta fuerza hostil y, sobre todo, elegir sabiamente las misiones a realizar. No te embarques en aquellas tareas que puedan ralentizar en demasía tu progresión: piensa que tú te harás más fuerte, pero puede que el Brote se haga todavía más.
¿Qué otro consejo darías?
Y hasta aquí algunas recomendaciones para Warhammer 40,000: Chaos Gate – Daemonhunters. Como se puede ver, hemos tocado ambos planos jugables, tanto el de la batalla con los Caballeros Grises sobre el mapa como el de gestión de la base.
Nos gustaría puntualizar que al igual que en cualquier videojuego de estrategia que se precie, el mejor consejo que se puede dar es el de la paciencia. Antes de mover a una unidad, observa bien el entorno, el área de impacto del enemigo, si puedes parapetarla para recibir menos daño y un largo etcétera. Como decimos, aplicar la lógica y el sentido común es algo vital en este tipo de juegos. ¡Suerte con tu caza contra los demonios!
